Daimiel, el último representante de tablas fluviales.

Daimiel, es un vasto e histórico municipio de Ciudad Real tratado como un antiguo asentamiento medieval. Sus orígenes podemos remontarlos a la Edad del Bronce, con el yacimiento arqueológico de la Motilla del Azuer; siendo así el municipio más antiguo de Castilla-La Mancha.

También debemos destacar que en Daimiel encontramos el último ecosistema del mundo de tablas fluviales denominadas Las Tablas de Daimiel.

Esta constituyen un gran humedal debido al desbordamiento de los ríos Guadiana y Cigüela, formándose así una variada vegetación acuática y a su vez una fauna bastante diversa con un importante valor ecológico.

Debido a esto, fue declarado Parque Nacional (año 1973) y Reserva de la Biosfera (año 1981).

Como no podía faltar, Daimiel también cuenta con sus leyendas e historias sobrecogedoras.

Según el saber popular, se dice que muy cerca de las Tablas de Daimiel y de Villarrubia de los Ojos, una duquesa muy querida y conocida por los residentes del lugar, se disponía a cruzar el río con su carruaje repleto de alhajas y enseres personales.

Al pasar por un viejo puente, el carruaje volcó cayendo en el río y poco pudo hacer el fámulo de la duquesa para controlar los caballos que galoparon descontrolados hasta terminar en los denominados Ojos del Guadiana donde según dicen, finalmente se hundieron engullendo sus vidas. Tal fue la tristeza que generó entre los vecinos de la zona, que se dice que cuando de los Ojos del Guadiana emana el agua, es porque rememoran el suceso y empiezan a llorar.

Otra de las leyendas que habitan por la zona, es la del espíritu del Calatravo.

El Duque de Osuna y maestre de la Orden de Calatrava Don Pedro Girón, paso su infancia como criado junto con su hermano Don Juan Pacheco como pajes en la corte del rey Juan II (1405-1454).

Tal era la ambición y territorialidad de los hermanos, que cuando falleció el rey Juan II, el trono pasó a manos de su joven hijo Enrique IV y estos le convencieron para que les diera todo tipo de títulos y riquezas hasta que los hermanos llegaron a ostentar los títulos nobiliarios más altos.

No conforme con esto, Don Pedro Girón llegó a pedir matrimonio a la hermana de Enrique IV a sabiendas de esta sería proclamada reina a causa de la esterilidad del joven rey.

El joven rey aceptó tras las continuas presiones que les realizaban los hermanos para que se diese lugar aquel enlace; tal era la amenaza para el reino, que la comitiva de Enrique IV se vio obligada a intervenir.

El dos de mayo del año 1466 cuando Don Pedro Girón se dirigía a ver a su futura esposa, la reina Isabel; la noche se les echó encima y no tuvieron otro remedio que pasar la noche acampados muy cerca de Villarrubia de los Ojos. Don Pedro Girón estaba ansioso por realizar el encuentro con su prometida y decidió celebrar un suculento banquete acompañado de algunos hombres de confianza para que así la noche se amenizase y pasase más rápida.

Las circunstancias de la muerte de Don Pedro Girón no han sido totalmente aclaradas, aunque algunos de los historiadores y cronistas dicen que fue envenenado esa misma noche por miembros de la corte para evitar que llegase a ostentase el trono.

Desde Villarrubia de los Ojos hasta las Tablas de Daimiel, son muchos los testimonios que narran que en las orillas del río Guadiana se ve el reflejo en el agua de Don Pedro Girón maldiciendo la desdicha y gritando camuflado en el viento el nombre de Isabel.

 

Pero sin lugar a dudas, una de las principales historias que esconde Daimiel son las que tienen que ver con la época de la Inquisición y la brujería.

Entre mediados del siglo XV y XVI, la Inquisición española procesó al menos a seis mujeres acusadas por herejía y brujería en Daimiel, de ahí que también se le conociese como “Daimiel, Pueblo de Brujas”.

Este legado ha sido aprovechado por esta localidad manchega para un turismo activo.

 

En un artículo redactado por Javier Pérez Campos, publicado en la revista Año/Cero (edición núm. 257) se citan algunos de los casos recogidos en el Archivo Histórico Nacional, realizados por el Tribunal de la Inquisición en Toledo. Según podemos destacar, en España ha sido abundante este tipo de historias, pero sin lugar a dudas la documentación que hace referencia a la zona de Daimiel es mucho más extensa.

El diez de agosto del año 1541, el Tribunal de la Santa Inquisición absolvió a Juana Ruiz de las acusaciones de brujería. Entre sus famosas hazañas se le acusaba de ser vista saliendo por la chimenea de su casa, profanaciones de cadáveres y exhibiciones de su cuerpo en terreno santo. Juana Ruiz alegó en su defensa que todas estas circunstancias eran para practicar un conjuro con el cual salvar a su hija que padecía una enfermedad.
En el año 1550, se procesó a Isabel de la Higuera, acusada de realizar un pacto con el diablo firmado un documento con su propia sangre. También se le atribuían conjuros, hechizos y prácticas en aquelarres en los que sus asistentes se impregnaban de un ungüento que les protegía a la hora de reunirse con Lucifer.   
En el año 1666, fue juzgada la vecina de Daimiel apodada “la larga”, tras haber encontrado en su casa restos de grasa humana, sangre menstrual en frascos, uñas y mandíbulas de reptiles. Tras estos hallazgos alegó que los guardaba puesto que su marido los utilizaba para la reparación de los calzados. 
También se le atribuyó la practica de hechizos entre los vecinos de Daimiel con tierra que cogía de Iglesia de San Bartolomé.

La sentencia para “la larga”, fue la humillación y el destierro de Daimiel, portando una toga de esparto, montada desnuda y atada encima de un burro (esta condición anunciaba a todos aquellos que la viesen, que era una hechicera y que había sido juzgada)Otras vecinas de Daimiel también fuero acusadas de brujería, como es el caso de Apolina Martínez “la forastera”. De ella decían que realizaba brebajes mágicos con patas de cordero y que capturaba a los gatos para después realizar sus rituales donde les cortaba la cabeza y los enterraba poniéndoles habas en los ojos.    
Ana Díaz también fue sentenciada como tal, tras ser juzgada por realizar pociones y seducir a los varones de Daimiel.

 

Son muchos los casos que se conservan en los Archivos Históricos de la Inquisición española, que dieron voz a las historias acontecidas. Como hemos mencionado, el municipio de Daimiel es uno de los lugares de Castilla-La Mancha (junto con San Clemente en Cuenca), más familiarizado con el ajusticiamiento brujeril.

Existe la hipótesis de que Daimiel fue un lugar idóneo y muy aclamado por la brujería ya que su nombre se asemeja con el de “daimon”, el cual etimológicamente hace referencia a una deidad indeterminada. A esto habría que sumarle que su entorno posee una riqueza y variedad de plantas junto con un ecosistema único, Las Tablas de Daimiel.


Editado por Antonio Pérez Díaz

Copyright © elmausoleo.jimdo.com | Todos los derechos reservados.

Fuentes del artículo: tablasdedaimiel.com / gibralfaro.uma.es / revista añocero – num.257 / mecd.gob.es / elmausoleo.jimdo.com

Enlace sugerido: Vídeo/fotogalería de nuestra estancia en Daimiel durante el año 2018.

Escribir comentario

Comentarios: 1
  • #1

    J.Luis (jueves, 25 octubre 2018 00:26)

    Muy buen post!